Anonadado y extasiado me quedo ante las declaraciones de Lagarde (a la que no siempre he criticado) contra las medidas proteccionistas de Clinton y Trump (se ha olvidado de los ingleses, franceses y un largo etcétera) y advierte que todas esas medidas revertirían en el consumidor y frenarían el crecimiento global. Pues premio para la señora (o señorita) Lagarde porque está usted en lo cierto y las políticas actuales empiezan a estar bastante trasnochadas.
El progreso está aquí y también estaba allí cuando comenzó la Revolución Industrial. Sí, probablemente nadie estaba de acuerdo pero a la Revolución Industrial le dio un poco lo mismo y continuó hasta que pasó lo que pasó, pese a las medidas económicas que se tomaron. Tampoco estaban de acuerdo con el coche los que criaban caballos y consideraron al invento una cuestión efímera y una moda pasajera, pero ahí quedó el coche (un fracaso frente al siempre recurrido carruaje a caballo, siento la ironía)… pues aquí están los mercados globales y los móviles y, les guste o no, vamos a tener que lidiar con ellos y con mercados chinos porque, aunque nadie se lo crea, existen.
Sí, China existe y fabrica juguetes más baratos que nosotros porque paga menos. Es la realidad y punto y no estoy seguro si nuestra forma de vida occidental se podrá mantener (ojalá por otra parte) pero hay una realidad y tenemos que lidiar con ella y estas medidas proteccionistas que se están adoptando no son la manera más adecuada. Parece ser que ahora, después de Obama que ya no pinta mucho por lo visto, lo moderno va a ser que EE.UU. y Europa vayan cada uno por su cuenta y cerremos los mercados… ¿Por qué? Es precisamente la alianza USA – Europa la única que verdaderamente puede salvarnos de la amenaza oriental (siento el término) y, francamente y seamos sinceros, siempre habrá algún oportunista que, pese a las leyes, se vaya a fabricar juguetes a China y los traiga a occidente soltando unos dólares. ¿Por qué no somos un poco realistas y reconocemos de una vez que la única manera es entenderse? En Estados Unidos temen una Europa fuerte y en Europa no nos entendemos, eso está claro, ni entre nosotros mismos. Los tratados de libre comercio entre estos dos lugares serían beneficiosos para ambos y abrir mercados siempre ha sido el objetivo de eso que llaman… esperen que no me sale… ¿liberalismo? Pero curiosamente Adam Smith era proteccionista con su país, y nada que no fuera inglés era bueno y eso del mercado global llegó bastante tiempo después y…. un lío.
Pero conste que estoy con Lagarde y que el mercado global está aquí y una cosa es buscar votos y otra cerrar los ojos a la realidad.
