¿Sabían que en Estados Unidos siempre se vota el martes? Pues sí, y es en noviembre y es algo que no se mueve y todo tiene una razón y viene de antaño. Los domingos… a la Iglesia (sí, hablamos de mediados del siglo diecinueve) y los miércoles al mercado y millones se tenían que desplazar a caballo a votar así que se eligió votar el primer martes (siempre que haya un lunes antes en noviembre, esto ya se me escapa). Y ésas son las razones por las que en América se vota este martes.
No es festivo, y dicen que es por eso que es una de las participaciones más bajas del mundo (puesto 138 del mundo).
Y la intención de voto… los analistas que estiman que las posibilidades son de un 80% para Clinton y un 20% para Donald Trump. Sí, no han influido por lo visto las últimas declaraciones del director del FBI y esto supondrá una verdadera tragedia para todos aquellos que hemos estado escribiendo sobre este tipo que, fracamente, era una máquina de generar visitas.
A pesar de las restricciones de muchos, ya se utiliza la electrónica y no hace falta contar los votos con papeletas como algún que otro país bananero que yo me sé. Usan un lector de huellas táctiles (por cierto, lo próximo que llega ya es el reconocimiento fácil, que lo sepáis, con un selfie y el dni ya te puedes abrir una cuenta de banco, en teoría).
Están siendo las elecciones más seguidas de toda la historia y ya se habla de las últimas elecciones que serán televisadas (las Smart tv van a internet, por si alguien no lo sabe, y los streaming nos conectan por todos lados bastante mejor que el fantasma de Marías Prats –padre-, no estoy insultando a nadie).
Una nota personal sobre el fenómeno Trump: polémica, escándalo… ¿podría verdaderamente haber hecho otra cosa o era su mejor jugada?
Y como nota final, cuando preguntan por qué no se pone un día de fiesta ya de una vez como en el resto de occidente, son tajantes: se pierde dinero.
