Michael Flynn acaba de dimitir como asesor de seguridad por no haber informado a los altos cargos del Gobierno sobre sus contactos con el Kremlin.
Como antaño, fue el Washington Post el que destapó la noticia cuando filtró que Michael Flynn había mantenido contactos con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak sobre las sanciones impuestas a Moscú por parte del gobierno saliente, el de Barack Obama. Flynn lo negó todo y hasta el mismísimo vice-presidente Mike Pence le defendió públicamente.
Ahora, todo parece haber acabado para Flynn.
¿Quién es Michael Flynn? Pues es un demócrata registrado del lado reaccionario, muy poco convencional. Es partidario de la tortura y no parecen gustarle los musulmanes (causó controversia en Twitter) y, sobre todo, está bastante en contra de las leyes internaciones de Ginebra (sí, sobre todo lo de la tortura y esas ‘cositas’).
Curiosamente, su hijo también había tenido que dimitir por filtrar falsas noticias poco tiempo antes.
Nos perdemos a este par de chicos tan curiosos pero estamos seguros que Trump tiene a otros hombres cualificados para el cargo y con las ideas igualmente claras. En todo caso, era la noticia de día y, como siempre, fue levantarme y leer el Times y ahí estaba otra, la del día, la de San Valentín que nada tiene que ver con Cupido ni sus flechas.
Que tengan ustedes un bonito día.
