Entre las leyendas urbanas más extrañas que he leído se encuentra la de Mariana’s Web, o un sitio oculto en internet al que sólo se puede acceder con un ordenador cuántico.
Pues parece ser que están desarrollando los ordenadores cuánticos, sí señor, y lo que sólo era un mito hasta hace unos pocos meses ya hay compañías que andan en ello. Hoy se hace eco en las redes sociales una amiga de un artículo del MIT en el que IBM anda por ahí con su particular investigación con los ordenadores cuánticos. Vamos a ver qué son y luego hacemos unos chistes sobre lo de Marianas Web o Mariana’s Web que para eso estamos.
Lo primero: un ordenador cuántico en vez de usar bits utiliza qubit que se basan en la física cuántica, de ahí el hombre del invento (te has quedado como yo, no lo niegues). Estos ordenadores están aún en desarrollo (y van como van, como mi vida amorosa) y empresas como Google y su sección de IA se están poniendo a ello. En teoría van a toda leche, pero no tengo el privilegio de haber contemplado ninguno. Como siempre, si queréis saber más, la Wikipedia:
Y vamos a hacer unos chistes que para eso hemos venido al mundo, no para gobernarlo. Hay una leyenda urbana que circula por ahí y que se llama Marianas Web y que es el lugar más recóndito de internet al que sólo se puede acceder… ¡nada menos que con un ordenador cuántico! No sé qué Windows llevarán estos súper-ordenadores pero no me imagino metiendo el Tor en estos bichos a ver qué pasa. Allí, en teoría, puedes encontrar papeles del Gobierno, los Templarios… cada uno aporta su granito en los foros, ya sabéis. Yo quiero saber la verdadera identidad del agente Mulder, a ver si tengo suerte.
El nombre de Marianas Web proviene de la fosa Mariaans que es el lugar más recóndito y profundo del mar (al menos hoy aprendemos algo de utlidad). Pues ya sabéis, si desarrolláis un ordenador cuántico de ésos tan chulos y si no os echan de casa según entréis por la puerta (no sin razón) a meter el Tor. Aquí tenéis las instrucciones para entrar a sitios malos, no lo hagáis.
P.S: Me pasé una tarde graciosísima leyendo comentarios en YouTube del tipo ‘a mí no me llega la paga, pero estoy ahorrando’. Creatividad, ante todo.
