Francia afronta elecciones sumida en una grave crisis tras las últimas noticias que acusan a Fillon. Éste lo niega y deja las elecciones francesas abiertas.
Vamos a tomarnos un respiro y hablar un momento de Francia, que está viviendo un momento político turbulento, cuanto menos. Resumiendo: Hollande deja a la izquierda tocada que presenta a Hamon como candidato. Los republicanos presentan a Fillon que está acusado (no condenado, eso sí) por fraude, tenemos a Macron, progresista, socialista… nuevo en el panorama político y a la incorruptible Marine Le Pen de la que ya hemos hablado largo y tendido. Y los franceses tienen que elegir entre estos cuatro.
Primera vuelta (esto es más o menos como la Champions pero sin Messi): 23 de de abril y la gran final el 7 de mayo. No soy francés y no tengo que elegir entre estos cuatro grandes candidatos pero… ¿soy el único que opina que la política está muy mal? Mientras Europa se divide, Estados Unidos parece que vive una cruzada contra el sinsentido de un hombre enfrentado con su megalomanía… Los candidatos franceses no auguran un buen futuro para el país galo y ojo que no salga Le Pen porque era de los que estaba tranquilo hasta el día en el que recibí un mensaje (con foto) diciendo que Trump había ganado así que me lo creo todo ya.
El discurso ante el Congreso del otro día de Trump fue cuanto menos propagandístico y la política (no sé ya si velada o no) de echarle la culpa de todo a los extranjeros es oportunista cuanto menos. Pero mira por donde que triunfa porque ahí tenemos el Brexit ese y parece que soy el único al que todo esto le parece un simple ejercicio de propaganda. Por cierto, escribí un libro sobre eso y no sé si sé de qué hablo pero lo llevan haciendo los políticos desde hace siglos.
Pues lo dicho, mucha suerte para los franceses. La democracia ya no sé dónde se ivnentó porque unos dicen que si en Grecia, otros que si en Estados Unidos, y los franceses se atribuyen (eso se les da bien, seamos sinceros) bastante de sus… virtudes. ¡Pues están los tres bien!
Opinó, Martín Cid.
