Erdogan vence en el referéndum y consigue así poderes casi absolutos. Ahora queda por ver qué pasa con la UE
Erdogan ha vencido y es portada en todos los periódicos porque, desde que se inventaron los deportes (y fue hace mucho) el mundo gusta de mirar la bi-polaridad de cada asunto (perdónenme por la palabra). Ahora, y sobre todo desde el 11-S, el mundo está dividido entre los que combaten el terrorismo y los que lo apoyan y aquellos que en teoría lo combaten hacen como en ese chiste de si no estás conmigo estás contra mí. Divide y vencerás (que no lo inventó Julio César pero que lo aplicó bastante bien).
Lo de Erdogan es otra vuelta a lo de siempre. Muchas protestas, mucha amenaza de golpe de Estado pero el mundo sigue igual y la entrada en la UE sigue siendo no por un asunto… religioso.
Hablando del 11-S. ¿No se convirtió en un asunto religioso también o me sienta mal el whisky de por la mañana? Se usó de esa manera para tratar a los miembros de esa religión de una cosa (que todos no son) y se ha seguido haciendo hasta la actualidad, con la aparición del Estado Islámico que aquí ya la tenemos armada.
Hace nada, los Estados Unidos la que es conocida por la Madre de Todas las Bombas. Rusia responde que ellos tienen una más grande (seguramente). Primer partido pendiente: Rusia – Estados Unidos, que no está mal. Al menos, se mantienen tranquilitos. Segundo: Corea del Norte – Estados Unidos (desfile militar e intento de prueba de misiles fallida, el amigo no estará contento). Otro frente abierto.
Mientras, el mundo tomando posturas y en Google se baten récords con las búsquedas de la tercera guerra mundial porque aquí andamos todos un poco moscas.
Para separarnos y que nos peleemos se necesitan pocas cosas: que si el color de la piel, que si la religión o el nivel socio-económico. Basta que nos animen un poco para que saquemos los puños.
Eso es lo que hay y así se lo contamos de manera más o menos amena.
