Migrando de un Hosting a un Servidor (II)

Martin Cid
Martin Cid

Si habéis nacido sabiendo programar, es probable que esta entrada no os ayude mucho, pero espero que entendáis que no todo el mundo nace sabiendo y que algunos hemos necesitado horas para aprender esto, así que hay van unas consideraciones previas a la migración de wordpres a un servidor.

Diferencia entre un hosting, un servidor y un servidor cloud

Un hosting es… hay muchas páginas como la tuya metidas en un ordenador y el contenido se distribuye desde el ordenador, tirando de la capacidad y recursos de la máquina. Resumiendo: cientos de páginas como la tuya a la que no visita ni Dios y el que va no vuelve. Inconveniente: si tienes un sitio pesado y/o con visitas… se te va a quedar más pequeños que esos vaqueros del año pasado.

Un servidor es una máquina que alquilas (normalmente) para que emita tus webs. Toda la maquinita es para ti (sí, toda, toda, mi rey) y la puedes emplear como quieras para enviar correos desde ella, intentar entrar en la NASA o, por ejemplo, emitir una página web con el contenido que quieras. Desventajas: hay que manejarlo y si sólo usas la computadora para las redes de citas… mejor que no.

Un servidor cloud se maneja más o menos igual pero es más flexible porque no hace falta que te gastes los 100 dólares que normalmente cuesta. Se podría resumir así: es una máquina gorda que se parte en trocitos y tú alquilas un trocito con su propio sistema operativo para emitir la página. Esto permite que sea más barato, elegir la ram dedicada, los procesadores, el uso del disco y demás. Están más o menos desde 10 dólares. Desventaja: hay que manejarlo (como a los novios y a las novias, y a veces se hace difícil).

Estas son las tres opciones básicas (hay más, creo) y a partir de ahí, a elegir y pagar.

Aquí vamos a tratar el ejemplo de migración a servidores, ya sean cloud o no, de una página que estaba alojada en un hosting ‘cutre’.

Bien, ahora necesitamos elegir qué queremos (dependerá de las visitas y lo que queramos hacer con ‘la máquina’ (y con ‘la máquina’ me refiero a una computadora, pillines).

Vamos a trabajar en el supuesto que nuestro hosting se ha quedado pequeño o feo o no va al gimnasio lo suficiente y queremos buscarnos otro chico que cumpla mejor con nuestras expectativas. Como siempre, tenemos que mirar cuánto queremos gastarnos y qué queremos hacer: cuanto más ambicioso el proyecto, más capacidad necesitaremos.

Personalmente, he trabajado con servidores en medio mundo y he hecho de todo y me ha pasado de todo: me han hackeado y una vez incluso tuve que lidiar con un gusanito malicioso que enviaba emails a los tipos de un banco con intenciones poco lícitas. Cuando pasa eso te arrepientes y echas de menos tu querido hosting que no daba casi problemas (pero… como dijo Laura Pasini… nuestro hosting se fue, se fue y desde entonces sólo tengo lágrimaaaaas).

Tenemos muchos proveedores para elegir este hosting y una cosita hay que tener en cuenta: el lugar.

Para ilustrar el asunto, no es lo mismo ir a un bar de moteros que al Ritz y en uno nos debemos comportar de una manera y en otro de otra. En el Ritz sólo nos tenemos que preocupar del sonido del arpa y en el bar de moteros igual hay que gritar un poco más para contar al amigo aburrido nuestras andanzas ‘frikis’ por el mundo de los servidores y lo que encontraste ahí.

Elegid bien, y elegid el lugar. Si queréis vender chucherías en Madrid, no pongáis el servidor cerca de la bolsa de Nueva York por no vais a vender nada de nada. A esto se le llama geolocalización y es importante,  porque no es las velocidades de respuesta desde puntos lejanos aumentan… Si vamos a vender salmones en España, escoged como centro de datos situado en España, que así tendremos que gritar menos y se nos oirá mejor.

Luego está el proveedor. Tienes que pagar a una empresa que se dedica a poner servidores en éste u otro lugar. Todos te van a decir que son los mejores, que están el 99,9% de tiempo online, que no te van a hacer un DDoS en la vida (es un ataque por denegación de servicio) y que te vas a pasar la tarde comiendo palomitas mientras todo es de color de rosa. Como dicen por ahí… la fama cuesta y esto va a ser complicado así que os deseo suerte en la elección del proveedor, que hay de todo. No me atrevo a recomendar ninguno porque no me pagan por ello y para que no me echéis la culpa de lo que pudiera pasar porque, os lo aseguro, va a pasar.

Hasta la siguiente, tomaros algo mientras.

Índice:

Cambiando WordPress a un Servidor en Ubuntu

Migrando de un Hosting a un Servidor (II)

Y si queréis saber qué es un ataque DDoS:

¿Qué es un ataque DDoS? Ciberataques a Twitter, Nettflix y otros…

Anda, que no se me olvida el vídeo, bribones. Vamos a poner otra de esta chica tan simpática, Julieta Venegas.

Mañana más y aún mejor (a ver si esto no se cae o se sobrecarga).

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