Resumen. Juego de Tronos. 8×03

Martin Cid
Martin Cid

Pues ya está aquí la batalla final y la duración del capítulo promete emociones fuertes: 1 hora y 17 minutos. Sí, parece que hoy ocurrirá así que… el invierno ha llegado

Tenemos a Tyrion, al que le habían dicho que se quedase quietecito (pero hace poco caso el más chiquitín de los Lannister). El brutal ejército de Daenerys (dragones incluidos) también espera el asedio… silencio. Llega Melisandre, que infunde fuego en los Dothraki y ya reconoce que… esto va a ser una matanza. Lo ejércitos parten al encuentro de los muertos.

Se hace la noche, y es que el inmenso ejército de la noche no deja nada vivo y ahora sí que… esto da miedo. Los muertos ya están aquí. La aparición de las hordas es espectacular, en plan Guerra Mundial X, pero espectacular… hasta que llega Daenerys y sus dragones y empiezan a poner un poco de orden a la espera del Rey de la Noche, que ahí está. Parece que da igual si lo vemos doblada o en versión original, porque sólo hay tortazos y muertos en la noche más oscura y esperada de Juego de Tronos, con ya los primeros protagonistas cayendo.

La primera oleada de zombis parece que está contenida (aunque con muchos problemas) y estyos chicos parece que se han tomado alguna bebida energética de más, porque aquí ya sabemos todos que íbamos a morir. Deciden prender las trincheras para contener a los ejércitos, pero una inesperada Melisandre hace su aparición, llenando de fuego todo el ataque.

En la cripta, quedan los listos, Sansa y demás, mientras que Bran Stark espera el encuentro definitivo, transformado en cuervo, y observa el paisaje de este espisodio bastante crepuscular. No hay luz… y los muertos logran abrirse un camino hacia las murallas. Los dragones esperan.

El capítulo nos llama la atención, no esperábamos una batalla tan crepuscular, en la que apenas percibimos nada debido a la niebla y la noche que parece envolverlo todo en silencio. Arya Stark tiene su gran momento de gloria… el primero en esta noche que ya precedíamos trágica.

Reina el silencio en este capítulo lleno de oscuridad, casi sin diálogos. ¿Qué le decimos al Dios de la Muerte? Hoy no, responde Arya Stark.

Llega el enfrentamiento entre hermanos dragones, y el Rey de la Nochje parece caer a las manos de Drogon (que sigue siendo nuestro favorito), pero… no, ni el fuego puede con él y la cosa parece que se pone mal, muy mal, porque este chico tiene mucha mala leche (y ahora resistencia al fuego). Jon Nieve se enfrenta directamente (la cosa pinta mal), y mucho peor cuando resucitan los muertos, que parece que no van a parar. No pinta bien, pero nadie dijo que esto iba a ser fácil.

Drogon hace lo suyo, pero Daenerys termina en el campo de batalla y el pobrecito dragón al amparo de los muertos. Esto no pinta bien.

Y lo que ya no nos esperábamos… Tyrion y Sansa a punto de caer… Tyrion sale ante el desastre… y el dragón robado por el Rey de la Noche que todo lo arrasa. Bran espera. Los protagonistas siguen cayendo, no esperábamos menos, y es que está siendo una masacre y sólo nos quedan Jon Nieve y Daenerys… y Bran enfrentándose al… dios del infierno (y eso que va en silñla de ruerdas)… hasta que aparece Arya…. ¡y se lo cepilla!

¡¡¡¡Bieeeeeen, por Arya!!!!! Que nos acaba de salvar la serie.

Melisandre, ya espectro, muere en el amanecer, la la luz.

Verdaderamente… un capítulo sorprendente. Los muertos vivientes han sucumbido. Un dragón sobrevive, ¡y Daenerys vive!

Quedan tres capítulo, y el Trono de Hierro en Juego… y nada hemos sabido hoy de Cersey. Quedamos a la espera del cuarto capítulo.

Daenerys no ha muerto, le queda un dragón… ¡y que Cersey se prepare!

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