Juegos de Guerra (1983). Una de las Primeras de Hackers. Crítica

Juegos de Guerra (1983)
Martin Cid
Martin Cid

Una buena peli ochentera: Juegos de Guerra. Allí conocimos a un jovencísimo Matthew Broderick haciendo el papel de genio de los ordenadores (en aquellos días todos queríamos ser Bill Gates, hay deseos que nunca se pasan). La historia nos enganchó a todos los jovenzuelos de aquel entonces y recibió tres nominaciones al Oscar (guion, sonido y fotografía).

Juegos de Guerra fue una de las primeras películas que trató el fenómenos hacker en la piel de un jovenzuelo que, como sin quererlo pero queriendo, se mete en una computadora gubernamental.

Argumento

Un chico disperso en lo de hacer las tareas de clase pero despierto en lo que a ordenadores se refiere entra en un juego diseñado por un programador al que todos daban por muerto. El juego es la guerra termonuclear mundial. Lo que no sabe es que el programa, jugado sobre el tablero, ser juega también sobre amenazas en un mundo (ya por entonces) computerizado.

La Peli

Hoy me van a tener que permitir que me ponga en plan personal, que no melancólico.

Lo primero: una cinta que se adelantó a su época de cara al gran público. Hoy en día es cierto que las cosas han cambiado un poquitín y es más difícil encontrar una puerta de atrás que una novia (vale, es más fácil lo de una novia, o eso dicen)… la peli planteaba ya conceptos de inteligencia artificial tan en nuestra realidad hoy cotidiana. También hacía medio runrún lo de que las máquinas pensarían por nosotros y que poseerían todos los datos (el Big Data) y que siempre jugarían mejor el juego que cualquier ser humano. Y luego ya… Hollywood.

Un inciso. En nuestros días esto ya no es ciencia-ficción, pero en su día sí la consideraron del género, suponemos que debido a fotos como ésta (¡sí, sí, la chica está mirando la computadora y parece interesada!).

Juegos de Guerra (1983)
Juegos de Guerra (1983)

Por cierto cuando ella entra en la habitación del chico y la ve desordenada y sucia no se larga tapándose la nariz, dice: uy, pues tendrías que ver la mía (si es que así es como nace el amor).

Pero es un Hollywood muy distinto el de aquellos días, en el que las pelis estaban bien escritas hasta aquellas que alquilabas sin mirarlas demasiado en el video-club. No había tanto ordenador de por medio ni tanta producción y eso daba alas a la creatividad (de algunos). Juegos de Guerra es una de esas grandes películas que recordamos algunos geeks en plan Los Goonies o similar (sí, ya de aquellas habíamos entendido que el sexo opuesto era más complicado que hackear el Pentágono). Luego claro, en la peli el chico es un poco así molón y hasta liga, así que encima nos dieron (vanas) esperanzas de una vida mejor (que nunca llegó; eso sí: vaya ordenadores que tenemos ahora, compañeros).

La peli se ve con añoranza pero también como una cinta con un guion fenomenal en el que cada cosa encaja y lleva el ritmo de manera más que eficiente. Tiene de todo: chistes, acción, personajes interesantes y sorpresas. En lo técnico la cosa es un poco… como que tampoco es Indiana Jones pero está bien rodada y muy bien montada dentro de una estructura clásica.

Juegos de Guerra (1983)
Juegos de Guerra (1983)

Nuestra Opinión

Merece la pena verla y disfrutarla de nuevo. Lamentablemente, nos vuelve a hacer creer que esos chicos de antes que leían el Microhobby no serían un desastre total en sus vidas, pero bueno.

Una muy buena película que se sigue disfrutando.

Trailer

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Escritor, fumador de pipa y fundador de MCM
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