Amulet es una cinta de serie B que se quedaría un poco en un inicio torpe que, sin embargo, consigue darle la vuelta e interesarnos (algo) a medida que la trama se desarrolla. Pocos medios (poquitos) y algo de imaginación para esta cinta de terror que se deja ver.
Poco más.
Argumento
Tomaz es un refugiado de la guerra que encuentra asilo de la mano de una monja que le lleva a casa de una joven mujer con una madre enferma, muy enferma. Los primeros hechos extraños no tardan en suceder.
Crítica: terror, casa sucia… elementos extraños por descubrir… un poco lo de siempre
A Amulet hay que cogerle el ‘ritmillo’ porque puede que no tenga nada al principio: no hay un golpe de platillos que nos despierte y la trama evoluciona lenta hasta que, ya sólo al final, nos vamos enterando un poco de qué va el tema. Parece como si el director y guionista se fuera atreviendo poco a poco a darle un poco de rienda suelta a su imaginación, en una trama que, si bien está más o menos bien planteada, no evita que miremos sus carencias ante la falta de estímulos.
La película se reserva totalmente para el final y tampoco es para tanto, pero sí nos da un par de escenas más o menos dantescas y apreciables (insistimos: le faltan medios), pero en el fondo no deja de ser más que una peli de terror del montón que busca justificar su existencia en un par de escenas más o menos gore que tampoco os van a quitar el sueño.
Los “protas”, todos desconocidos salvo Imelda Staunton, que viene a ser como una Lessica Lange en American Horror Story, haciendo de maestra de ceremonias del extraño banquete al que asistirá el protagonista. Los principales tampoco parecen mantener la tensión necesaria (que se le escapa un poco a toda la cinta).
El guion se basa en un par de escenas para intrigarnos y ser lo suficientemente opaco para que nos llegue a interesar y, seguramente para muchos, decepcionar en su parte final.
Nuestra Opinión
Un poco del montón con unas pocas ideas que tratan de salir a flote pero que se quedan encarceladas en los tan amados como recurridos clichés del cine de terror.
Eso sí, va mejorando.
