Sarah Daggar-Nickson dirige A Vigilante, protagonizada por Olivia Wilde en uno de sus mejores papeles (o tal vez el mejor hasta la fecha)
A Vigilante es una pequeña y brutal película muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver: una mezcla entre falso documental y thriller con una clara función aleccionadora y social.
Argumento
Una mujer que ha sufrido maltrato y ha perdido a un hijo ayuda a otras mujeres y seres desfavorecidos a salir de situaciones similares… con técnicas nada socialmente aceptables.
Crítica
Tan efectiva como tramposa. Todo está ahí para mostrarnos la maldad del maltratador (que parece haber salido del infierno, sin entrar en ninguna cuestión psicológica ni miramiento hacia él, ni en la trama ni el tratamie4nto del guion). Es una cinta muy distinta que mezcla una especie de falso documental con una (también falsa) estructura de thriller que la dota de una narrativa reseñable, descentrada y muy interesante.
El tema es: desde el principio la peli está compuesta y buscada para aleccionarnos y narrada desde un exclusivo punto de vista. No hay dobleces en los personajes y todo está ahí puesto a lo Barrio Sésamo para que nos quede clarito, bien clarito, lo que está bien y lo que está mal (y no estamos defendiendo nada, sólo decimos que la peli está totalmente dirigida y no nos hace pensar en absoluto: es una papilla ya preparada para que pensemos lo que tenemos que pensar y punto).
Muy efectiva la narrativa, tiene fuerza y vigor y muy a destacar la interpretación de Olivia Wilde, que tiene aquí un caramelito de papel que no desaprovecha en absoluto.
Nuestra Opinión
Mucha fuerza y entusiasmo en las escenas, poco interés en un guion que viene masticado y deglutido antes del visionado.
Merece la pena por su construcción fílmica.
