Fatale está dirigida por Deon Taylor. Protagonizada por Hilary Swank (Million Dollar Baby o la reciente I Am Mother) y Michael Ealy (El Ocupante).
Fatale es una película de cine negro que tiende a lo clásico y juega con todos los elementos del género sin salirse un ápice de lo esperado: alguna sorpresilla muy previsible y, la verdad, poco más salvo volver a ver a la ganadora del Oscar Hilary Swank.
Argumento de Fatale
Un hombre casado tiene un affaire con una mujer. A los pocos días es asaltado en su casa y la mujer con la que se ha acostado resulta ser la detective que ser encarga del caso.
La Película. Crítica
Sin ser mala, sin estar mal llevada… nos lleva muy “a lo de siempre” con los argumentos de siempre y los planos y tratas de toda la vida. Un poco como las galletas de la abuela: un placer culpable que podemos disfrutar sin esperar demasiado, aunque seguimos teniéndole cariño a estas pelis de cine negro años 40… hechas mucho tiempo después, eso sí.
Todo huele a referencias, desde la trama (evidente no recordar Atracción Fatal) hasta el nombre de la detective interpretada por Hilary Swank (Quinlan, como el de Sed de Mal). Si no fuera porque tienen internet, sería perfectamente una peli (tirando a buena) de la época dorada de Hollywood a lo Perversidad, pero tiene el demérito de no aportar nada ni intentar absolutamente nada nuevo en ningún aspecto.
Una pequeña reflexión: no eran tan buenas las pelis en los cuarenta ni son tan malas ahora, sólo que no recordamos las “hechas en serie” de aquellos tiempos que, también, eran muchas. Esta Fatale es una de tantas, hechas casi en serie ahora, con una producción muy buena y con buenos actores que no pueden lucir porque ni el guion ni la idea daban más que para una cinta “al uso”, placer culpable de paladear “lo de siempre” una vez más.
No, desde luego que no pasará a la historia, pero se deja ver y resulta muy familiar.
La música está puesta donde debe, las escenas donde deben y los actores hacen… lo que buenamente pueden con este texto.
Vale, no demasiado.
Nuestra Opinión
No destaca, no luce, no brilla ni da esplendor al cine. Una obra “de paso” que, sin hacer daño a nadie, no aporta nada en un thriller al uso muy de Hollywood.
Funcionar, funciona.
No le quedaba más remedio después de llegar con la lección del thriller bien aprendida… de generaciones.
