El artista español Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923), nunca fue más feliz que cuando pintaba al aire libre. En 1911 cuando se mudó a su nueva casa en el madrileño barrio de Chamberí, ahora el museo Sorolla, diseñó personalmente su jardín, creando un oasis de calma en la bulliciosa ciudad, y lo que es más importante, un escenario perfecto para su obra. Devoto hombre de familia también encontró inspiración constante en su mujer e hijos, y cuando estas pasiones del jardín y la familia se juntaron, los resultados fueron inmejorables.
Patio de la casa Sorolla, Elena Sorolla en el jardín, es una encantadora pintura moteada por el sol. Representa a su hija menor Elena en el jardín de la casa familiar. Esta obra saldrá el próximo 30 de Marzo en la subasta de Pintura del Siglo XIX de Bonhams, Londres. Legado a Elena en el propio testamento del artista, esta obra inédita sale a la venta con una estimación de £80,000-£120,000. Pintada en la primavera de 1920, Patio de la casa Sorolla, Elena Sorolla en el jardín forma parte de un grupo de obras tardías completadas poco antes de que un derrame cerebral terminara con la carrera de Sorolla. Murió tres años después, en 1923. La presente obra participó en la exposición madrileña de 1958 “Sorolla en el Círculo de Bellas Artes de Madrid” y desde entonces no se volvió a ver en público. El director de Bonhams en España, Johann Leibbrandt, comenta, “Al diseñar su propio jardín, Sorolla se basó en sus numerosas visitas a jardines en España y en el extranjero y precisamente esa fuente de inspiración ofreció al artista infinitas oportunidades compositivas que aparecen en más de 60 obras a lo largo de su vida, incluido, por supuesto éste fabuloso y tan cariñoso retrato de su hija Elena”
