La Puerta Mágica (The Portable Door) es una película dirigida por Jeffrey Walker pñrotagonizada por Patrick Gibson, Sophie Wilde, Christoph Waltz y Sam Neill. Está basado en la novela de Tom Holt.
Una película llenísima de fantasía, con fantásticos decorados y con un argumento que propicia, claramente, interpretaciones maravillosas.
Muy lograda en cuanto a producción y ritmo. Una cinta muy reseñable en sus apartados técnicos.
Sobre la Película
Una película que empieza en plan El Proceso (Kafka) y que, a lo Jim Henson, nos lleva al terreno de la fantasía, las puertas mágicas y demás, todo ello teñido de surrealismo, de buenísimos actores a la que no se le puede achacar absolutamente nada en lo técnico: es hasta brillante.
En el guion, no tanto.
Posee una gran idea que no consigue desarrollarse enteramente. Se queda, como muchas grandes ideas, en el planteamiento inicial, que prometía tantísimo que, esperando algo tan maravilloso, se queda en una buena historia (eso sí) que se paladea con el sentido de la vista.
Tiene mucho ritmo, pero se regocija en su “extrañamiento inicial” y toda la promesa de fantasía y que estamos a punto de ver La Historia Interminable se queda ahí: más escenas que prometen y prometen y que nos llevan de un decorado maravilloso a otro.
Diseño de vestuario, interpretaciones… todo está ahí puesto por la industria y funciona a la perfección, logrando un aspecto visual si no único, sí reseñable y que sabe destacar.
A nivel estético, logra contraponer su comienzo marcado por tonos grisáceos con el desarrollo, más colorista.
Llegado el clímax de la historia, e insistimos en su afanada presentación, desentona o decepciona, ustedes eligen, pero defrauda.
Nuestra Opinión
Tira por la borda sus grandísimas virtudes técnicas y no sabe aprovechar su potencial.
