‘Sweetwater’ (2023). Crítica de la película: toda una lección moral bienintencionada

Sweetwater es una película escrita y dirigida por Martin Guigui protagonizada por Everett Osborne. Con  Cary Elwes, Eric Roberts y Richard Dreyfuss.

¿Buscan una peli “buen rollo” al más puro estilo Hollywood? Un producto rutinario de buenas intenciones.

Crítica de la película

Hay buenas intenciones, muy buenas, pero eso no quiere decir que el buen cine o el arte esté creado a partir de ellas. Si buscan algo nuevo en Sweetwater olvídense, porque es una serie de clichés bienintencionados para aleccionarnos moralmente y darnos una lección de Historia y, así, de esta manera y con todas sus buenas intenciones, tenemos toda una lección de colegio.

Y si fuera profesor, incluso se la pondría a mis alumnos.

Pero a falta de poder ir de un universo paralelo a otro como en Todo a la Vez y en Todas Partes, nos conformamos con ver esta peli que, en esta existencia, me deja totalmente frío, llena de personajes-idea que vienen a demostrar una idea (plausible si queiren, sí) y que funcionan en todo momento como una colección de libros para niños que, para personas de cierta edad, resultan un tanto aburridos.

Una peli de baloncesto sobre los Harlem Globetrotters. Si no los conocen, una ocasión para acercarse al mito de este equipo y cómo lograron el camino de los jugadores afroamericanos a la NBA.

Interesante como dato histórico, pero con un sabor a obra rutinaria como contenido cinematográfico.

Lo bueno, Everett Osborne, que interpreta al único personaje que parece tener un poco de “alma” en toda esta historia que, con un guion mediocre, no ha sabido engancharnos en ningún momento.